“En el sufrimiento, en el espanto, cuando nos sentimos al borde de nuestras fuerzas, los humanos necesitamos contar nuestra experiencia, compartir con los otros nuestro dolor, para intentar encontrarle un sentido al tormento”.

Rosa Montero, periodista y escritora española. 

La escritura, lo mismo que la lectura es una de las actividades más enriquecedoras. A través de las palabras podemos contar historias, enseñar lecciones, transmitir valores y, expresar y comprender diversas emociones. Escribir bellamente es un arte, pero no necesitamos ser escritores profesionales para valernos de la escritura como herramienta terapéutica. ¡Todos podemos escribir para sentirnos bien!

Desde tiempos remotos, la escritura se ha empleado como un medio de catarsis, análisis y autoconocimiento. Filósofos y literatos han utilizado este medio para explorar la psique y los problemas humanos, desde siempre. En las últimas décadas, la psicología y el psicoanálisis han desarrollado varias prácticas literarias terapéuticas, enfocadas específicamente en mejorar la salud mental y emocional de los individuos, y recientemente la medicina ha descubierto importantes beneficios de la escritura para personas con enfermedades mentales degenerativas como el Alzheimer. 

Definición. ¿Qué es la escritura terapéutica?

La escritura terapéutica, también llamada emocional, expresiva o reparadora, es una técnica de exteriorización, empleada frecuentemente por la psicología y la medicina. Su propósito no es crear obras de la literatura, sino articular ideas, emociones o sentimientos. 

Este tipo de escritura suele ser parte integral de un proceso terapéutico, de consejería o rehabilitación, y generalmente sus mayores beneficios se dan cuando se realiza en conjunto con un profesional que acompañe y guíe; no obstante, también puede ser utilizada de manera independiente.

Beneficios de la escritura emocional

La escritura es un excelente método para expresarnos cuando no tenemos un interlocutor con el cual establecer un diálogo, o porque preferimos mantener para nosotros mismos, nuestras experiencias y emociones. 

Escribir nos obliga a organizar nuestros pensamientos y por lo tanto a aclararlos. Es imposible escribir cosas que no ocupen nuestra mente, por lo que, al escribir y leernos podremos identificar, de manera evidente, las situaciones, temas o emociones que ocupan nuestras reflexiones. Por estos motivos, escribir ayuda a conocernos mejor, a darle sentido a nuestras experiencias o sentimientos, a liberarnos de ciertas angustias y emociones, e incluso a dar un cierre a eventos o relaciones, por lo que puede ser de gran ayuda para superar diferentes duelos de la vida. 

Esta práctica se popularizó en los años 80s y desde entonces varias investigaciones han podido comprobar que escribir sobre nuestros pensamientos y emociones genera importantes beneficios. A continuación enlisto algunos de los principales:

  1. Permite el desahogo emocional. 
  2. Reduce de la ansiedad. 
  3. Incrementa la inteligencia emocional. 
  4. Otorga mayor comprensión de una situación o evento.
  5. Alivia la tristeza. 
  6. Da mayor perspectiva y capacidad para afrontar los problemas.
  7. Incrementa la creatividad.
  8. Refuerza el autoestima.
  9. Permite canalizar las emociones. 
  10. Mejora la capacidad de comunicación.
  11. Otorga un sano distanciamiento del conflicto y por ello mejora la capacidad de análisis.
  12. Ayuda a prevenir el Alzheimer y a ralentizar sus estragos.
  13. Es útil para combatir el insomnio. 
  14. Permite la construcción de un espacio y tiempo propios. 
  15. Ayuda a desarrollar el autoconocimiento.
  16. Incrementa la resiliencia ante un duelo.
  17. Desarrolla nuestra reflexión.
  18. Mejora nuestra capacidad de decisión.

¿Cómo empezar a utilizar la escritura terapéutica?

No necesitas ser un experto en literatura o tener una edad específica para comenzar a beneficiarte de la escritura terapéutica. Niños, adolescentes y adultos de todas las edades y condiciones pueden encontrar alivio a través de las letras. Para o único que necesitas es pluma, papel y un espacio tranquilo en el que puedas sentarte a pensar, sin interrupciones, y plasmar tus emociones e ideas. 

No te preocupes si jamás te has dedicado a escribir, recuerda que nadie va a calificar tu resultado, sino que es una práctica de apoyo para tu sanación emocional. Además, si te resulta un poco intimidante, puedes comenzar con ejercicios sencillos y conforme avances, ir buscando actividades cada vez más complejas. 

Actividades y ejercicios de escritura curativa o terapéutica

A continuación te comparto 6 ejercicios que te podrán ayudar en diferentes situaciones de la vida. Puedes realizar estas actividades de manera personal, pero debes considerar que en ningún caso pueden suplir un tratamiento terapéutico. Si consideras que necesitas apoyo psicológico, contáctanos o acércate a cualquier profesional que pueda ayudarte. 

1. Lista de agradecimientos o diario de gratitud

Este es uno de los ejercicios más sencillos y al mismo tiempo beneficiosos para cualquier persona. Es muy utilizado por la psicología positiva y sus efectos son inmediatos. 

Beneficios: Ayuda a motivarte, animarte y recuperar fuerza emocional. Sin importar cuál sea tu situación, realizar esta actividad te ayudará a sentirte mejor.

Instrucciones: Toma papel y pluma, o abre un nuevo documento en tu computadora, y escribe una lista de al menos 10 cosas por las cuales te sientas agradecida o agradecido. Si puedes escribir más, ¡adelante! No te detengas. Si por el contrario, te resulta muy difícil pensar en algo por lo que podrías agradecer, escribe mínimo 3 agradecimientos. Intenta continuar esta práctica diariamente hasta que puedas, fácilmente, mirar a tu alrededor y ver que siempre hay personas, situaciones y cosas, por las cuales sentirse agradecido. 

Te doy algunos ejemplos: Doy gracias por estar viva; por los hermosos colores del cielo al atardecer; porque tengo agua potable y comida; porque tengo una vivienda donde puedo descansar segura; por mis ojos que me permiten ver, por mis piernas que me dejan caminar, porque disfruto de tiempo libre para leer y escribir; por mi cuerpo, que me permite realizar gran cantidad de actividades, etc. 

Lo importante de este ejercicio es que te centres en lo positivo que hay en tu vida. No importa cuál sea tu situación actual, si te esfuerzas te darás cuenta de que siempre hay algo por lo cual sentir gratitud. 

2. Enumerando mis cualidades

Son pocas las personas que reconocen y aceptan todas sus cualidades, incluso hay varias a quienes cuesta demasiado poder admitir al menos una. Valorarnos y respetarnos es una de las principales capacidades que todos deberíamos desarrollar, pues si se tiene amor propio es más fácil enfrentarse a las diferentes situaciones de la vida y tomar mejores decisiones. Por ello este ejercicio es muy positivo y puede ser practicado en cualquier situación de la vida.

Beneficios: Mejora el autoestima. Ayuda a conocerte, valorarte y sentirte bien contigo mismo.

Instrucciones: Escribe un listado de tus cualidades: físicas, intelectuales, emocionales o sociales. Igual que en el ejercicio anterior, puedes escribir tantas como desees, pero procura escribir al menos 10. Te aseguro que tienes muchísimas más cualidades de las que piensas. 

Si te cuesta trabajo te doy algunos ejemplos que pueden inspirarte. Soy una persona muy honesta, tengo unos bellos ojos, tengo facilidad para el dibujo, soy muy creativa, aprendo las cosas de manera sencilla, bailo de maravilla, etc. 

3. Escritura automática 

El propósito de escribir de forma automática es expresar libremente todo lo que tenemos dentro, sin censurarlo ni juzgarlo. No importa el sentido, la lógica, la longitud, el tema, ni la estructura de tu texto; lo importante es que te liberes de lo que ronda tus pensamientos. 

Beneficios: Ayuda a liberar emociones y pensamientos, a aclarar y despejar la mente, y a hacerte consciente de lo que te perturba, molesta o inquieta. 

Instrucciones: Toma pluma y papel (es importante que esta actividad la realices a mano), y simplemente comienza a escribir lo primero que te pase por la mente, no lo analices ni lo censures. No importa si las ideas que te surgen no tienen aparente relación entre sí o si carecen completamente de sentido, únicamente sigue escribiendo. Escribe sin borrar ni repasar  las ideas anteriores. Tampoco te detengas a pensar en lo que estás escribiendo, pues el propósito de esta práctica es dejar fluir todas las ideas, sentimientos y emociones que se encuentran en tu interior, sin tapujos ni vergüenza.   

No te detengas hasta que te sientas libre de toda inquietud o pensamiento, no importa cuánto tiempo escribas o cuán grande o corto sea tu texto. Solo desahógate a través del papel.

4. Describe tres objetos a tu alrededor

Como ya te mencioné a lo largo del artículo, escribir nos obliga a pensar y estructurar ideas, y nos ayuda a concentrarnos. Por ello la simple descripción de objetos, puede generar importantes beneficios, pues obligará al escritor a enfocarse y tomarse un tiempo en percibir, admirar y examinar algún objeto a su alrededor.

Beneficios: Mejora la creatividad, despeja la mente de sus preocupaciones o inquietudes, disminuye la ansiedad, aumenta la capacidad de redacción y concentración, y ayuda a mantenerte en tu momento presente.

Instrucciones: Elige, al azar, tres objetos a tu alrededor y descríbelos lo más detalladamente posible. Escribe sobre su forma, color, peso, utilidad, antigüedad, materiales, texturas, etc. 

Para cuando termines te darás cuenta que has ocupado tu mente en concentrarte tanto en el objeto, que habrás logrado despejarla de tus demás inquietudes, manteniéndola ocupada en algo que es parte de tu presente. 

5. Mis planes sin miedo

¿Alguna vez te has puesto ha pensar en todo lo que harías si no tuvieras miedo? Este ejercicio te ayudará a visualizar tu potencial y proyectar tu futuro. 

Beneficios: Genera sensación de empoderamiento, motiva, reduce la sensación de temor, ayuda a clarificar y concientizar nuestros miedos y su impacto en nuestra vida, dejándonos ver los posibles logros que obtendríamos si nos decidiéramos a superarlos.  

Instrucciones: Piensa y escribe todo lo que harías en los próximos meses si no tuvieras temores. Para ayudarte intenta responder preguntas como estas: Si no tuviera miedo, ¿a dónde iría?, ¿qué dejaría de hacer?, ¿de qué personas me alejaría, a quiénes me acercaría?, ¿qué decisiones tomaría?, etc.  

6. Carta de despedida

Existen diversas situaciones por las que podemos quedarnos sin la posibilidad de expresar sentimientos importantes a alguna persona que ya no se encuentra presente, ya sea porque falleció, hubo una ruptura amorosa, porque migró, o cualquier otro motivo. Si te encuentras en alguno de los casos en que te es imposible expresar tus emociones a esa persona importante, escribir una carta puede ser una excelente manera para liberarte. A continuación te describo una forma para hacerlo.

Beneficios: Expresar tus emociones y sentimientos con respecto a una persona y situación, despedirte, perdonar o disculparte, agradecer y generar un cierre que te permita seguir adelante.

Instrucciones: Piensa en esa persona a la que quisieras decirle algo que no pudiste decirle y comienza a ordenar tus emociones a través de una carta. 

Primero, escribe tus enfados o reclamos; posteriormente cuéntale por qué la situación te entristece o te hace sentir mal, explícale si te hizo daño, enfocándote en expresar sobre todo tus emociones, más que sus actitudes. En tercer lugar coméntale si te causa miedo o angustia su ausencia. Continúa la redacción externando tus arrepentimientos, si es que tienes alguno, o pide disculpas, si sientes la necesidad de hacerlo. Finalmente exprésale tu amor. En esta última sección, dile a esa persona lo importante que fue para ti, agradécele los buenos momentos que compartió contigo, las enseñanzas que te dejó, los recuerdos, y toda la felicidad que llevó a tu vida. Por último despídete.

Al terminar tu carta puedes romperla o quemarla. 

Libros sobre escritura terapéutica

Si te gustó este artículo y quieres saber más sobre la escritura emocional o terapéutica, te recomiendo los siguientes libros. Haz clic sobre sus portadas para saber más sobre ellos, leer sus reseñas, evaluaciones y tener la posibilidad de adquirirlos.

Prácticando la escritura terapéutica 79 ejercicios
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Conclusión

La escritura te permite exteriorizar tu mundo interno; acercarte a tus emociones, temores, inseguridades y pensamientos de manera íntima y reflexiva; reconocer tus valores y creencias; identificar cómo te percibes y cómo te sientes ante las diferentes situaciones de la vida.

Escribir te ayudará a desahogarte, a conocerte y comprenderte mejor, a trabajar tus emociones y reducir tu ansiedad. Al contar tu historia te verás en la necesidad de ordenar y analizar tu situación, y encontrar soluciones te resultará más sencillo.

Existe un gran número de ejercicios de escritura terapéutica, enfocados en afrontar problemas específicos como la enfermedad, el perdón, la pérdida de un ser querido, una ruptura amorosa, el autoestima, las adicciones, entre otros. Debido a esto hay muchos libros sobre el tema, los cuales pueden ayudarte a sanar y resolver tus problemas; sin embargo, lo ideal es que tengas el apoyo de un profesional que te guíe a través de tales actividades, recomendándote aquellas a las que puedas extraerles mayor beneficio y ayudándote a asimilar y darle un sentido a tus resultados. 

Nota: Las portadas mostradas en esta entrada pueden variar en los enlaces de destino.